Es el método clínico utilizado por muchos profesionales de la salud con el fin de evaluar los rasgos del paciente para definir proporciones, volumen, apariencia, simetría y deformidades visibles. Se basa en el examen directo, fotografías clínicas e imagenología convencional y digital. En Ortodoncia Interceptiva, el proceso de diagnóstico inicia con el examen facial, ya que reúne la evaluación de los dientes, esqueleto y tejidos blandos, en una vista lateral y frontal, respetando las pautas éticas, científicas y étnicas de la sociedad, el cual es fundamental para la orientación de un plan de tratamiento adecuado que se dirija no solo hacia una mejoría en el aspecto del rostro sino a un desarrollo funcional adecuado. Se debe analizar detenidamente la cara del paciente, forma y proporciones con el fin de caracterizarla y clasificarla, identificando las anomalías locales y valorando cómo afectan cualitativa y cuantitativamente al equilibrio facial.
El aspecto facial juega un papel crucial en el desarrollo de la autoestima y de las capacidades de integración social en los niños ya que se encuentran en proceso de aprendizaje de la autoidentidad y las destrezas sociales, por lo que son muy vulnerables a las críticas del entorno cuando poseen características distintas a las conocidas como armónicas o simétricas. Aquellas personas que poseen una estética facial dentro de los parámetros considerados como normales tienen una mayor autoestima, autosatisfacción y autoidentidad: también son mejores su estado físico, sus relaciones familiares y sus relaciones sociales.
Aristóteles fue uno de los filósofos griegos que introdujo el término estética y se aplicaron al estudio de las razones por las cuales la persona resultaba bella o agradable a la vista, describieron las primeras leyes geométricas para la armonía y el equilibrio facial, establecieron los cánones de la belleza. Este concepto ha cambiado durante siglos y varía en gran medida de un lugar a otro, está sujeto a parámetros socioculturales y a la moda del momento, pero a pesar de que la percepción de la morfología facial humana ha variado a lo largo del tiempo, existe una sorprendente correspondencia entre las proporciones de cada individuo.
Las proporciones ideales se basan en la denominada proporción áurea o dorada, también conocida como propiedad divina, regla dorada, número de oro, número dorado, sección áurea, razón áurea o media áurea, representada por Mark Barr en honor al escultor griego Fidias en 1900 por la letra griega ? (fi). Estos parámetros fueron introducidos en la odontología por Lombardi en 1973, surgió a partir del canon de proporciones, o sea el conjunto de medidas proporcionales observadas en la figura humana, reconocidas por Leonardo da Vinci en 1509, basado en la razón dorada o áurea (1/1,618) de los pitagóricos. Así también surgieron algunos instrumentos como la máscara dorada (Imág. 1) o el compás áureo, formado por tres puntas móviles, siendo la del medio la que marca siempre el punto áureo, determinando dos segmentos de diferente tamaño y que se encuentran en armonía. Éste tipo de instrumento permite tanto el análisis de las proporciones dentarias como la relación de estas con el resto de las estructuras faciales y del cuerpo humano.
Es posible realizar una proyección del tratamiento basada en las fotografías de perfil, pidiéndole al paciente que realice algunos movimientos o bien colocando algunos rollos de algodón para así visualizar de forma aproximada el perfil facial a lograr en ese individuo, contribuyendo a la toma de decisiones en el plan de tratamiento. Si existe discrepancia entre lo que indica la cefalometría y la estética facial, el diagnóstico diferencial debe guiarse por los resultados estéticos puesto que el análisis cefalométrico permite, indudablemente, incorporar datos inescrutables a la inspección o percepción directa pero no soslaya la necesaria consideración en vivo de la cara y la proyección predictiva de lo que se propone realizar.
PRINCIPALES ANÁLISIS CEFALOMÉTRICOS
UTILIZADOS PARA EL DIAGNÓSTICO
ORTODÓNTICO.
Análisis de Tweed
Tweed presentó en 1946 un análisis
cefalométrico donde destacó los cuatro
objetivos del tratamiento ortodóntico con
énfasis y preocupación por la estética facial
satisfactoria, con este mejora la aplicación
clínica de la cefalometría. De una muestra de 95 individuos con
buen balance facial más que ideal midió el
grupo de tres medidas angulares (que vinieron
a formar lo que se conoce como el triángulo
de Tweed); esos números indicaron que los
ángulos propuestos por él sí son trabajables y
aceptables.
Los tres ángulos que fueron originalmente
descritos son el FMA (Frankfort-Plano
mandibular), IMPA (Incisivo inferior-Plano
mandibular) y FMIA (Frankfort-Incisivo inferior).
Las normas establecidas estuvieron basadas en
una muestra de 95 individuos (algunos de los
cuales fueron ortodónticamente tratados), los
cuales presentaron buen balance facial.
Para el
FMA la norma es de 25º, para el IMPA es de
90º, y por consiguiente basándose en el hecho
de formar un triángulo y que todos los ángulos
internos de este al ser sumados deben de
totalizar 180, la medida del FMIA es de 65º. Ángulo de Tweed
El plano de referencia para el análisis es el
plano horizontal de Frankfort, guiándose de
la siguiente manera: 4.5 mm arriba del centro
del conducto auditivo y eso puede hacer el
ángulo más pequeño que grande, por tanto es
aceptable.
La filosofía de diagnóstico y tratamiento de
Tweed fue construida alrededor de la relación
de los incisivos mandibulares y el plano
mandibular. Entonces desarrolla así el concepto de
desverticalizar los dientes sobre el hueso basal
a partir de los ángulos del triángulo.
Igualmente
fue uno de los primeros en considerar correcta
la extracción de las primeras premolares, lo
cual decidió basándose en las medidas de los
ángulos.
Él a su vez desarrolló el concepto de
procedimientos terapéuticos ordenados y la preparación de anclaje (piezas sostén que llevan
fuerza en sentido contrario a las establecidas
en los conceptos de la ortodoncia).
Quizás se puede decir que incluso fue de los
primeros en desarrollar el tema de la guía
pre-ortodóntica usando y popularizando la
extracción seriada de dientes temporales.
Análisis de Downs
El análisis de W.B. Downs fue desarrollado en la
Universidad Illinois en el año de 1948. Se basó
en las proporciones faciales y esqueléticas de un
grupo de referencia de 20 adolescentes blancos
no sometidos a tratamiento y seleccionados por
tener una oclusión dental ideal. Se considera que este es el primer análisis usado
en el diagnóstico ortodóntico.
Este estudio no
valora anomalías de volumen como sí ocurre
en otros análisis como el de Steiner.
Para su análisis, Downs utiliza el plano de
Frankfort el cual ha probado según él un
adecuado uso para señalar el tipo facial.
El ángulo facial (FH-Pg) sin embargo no
es suficiente para estudiar los cambios de
crecimiento.
El Plano de Frankfort
A partir de los perfiles faciales determina que la
posición de la mandíbula es la que determina si
las caras son o no armónicas. Dando a conocer
4 grupos faciales: retrognático, mesognático,
prognático y prognatismo verdadero.
Su análisis se basa en estudiar la parte
esquelética y la dental.
En el análisis esquelético determina la posición
y el crecimiento de los maxilares a partir de
cinco ángulos:
• Ángulo facial para medir el prognatismo
y retrognatismo de la mandíbula (87.8º es la
norma) y se mide donde se interseca la línea
facial (N-Pg) con el plano Frankfort (FH), dando
así la posición del mentón en relación con este
plano.
• Ángulo de la Convexidad, donde
relaciona ambos maxilares uno con otro.
Puntos para medir este ángulo son (N, A
(subespinal) y Pg). Prefiere tomar A que la
espina nasal anterior porque esta última es larga
anatómicamente y se puede considerar como
una porción de la nariz que se proyecta dentro
del septum y soporta el cartílago vomeronasal.
La posición del punto A está influenciada por
los incisivos centrales y cambia cuando el
diente y sus procesos alveolares se mueven
en dirección anteroposterior. En este ángulo si
A queda negativo se considera concavidad, si
queda positivo determina convexidad.
• Plano A-B se extiende y se forma un
ángulo con N-Pg, donde uno negativo sugiere
un patrón facial clase II .
• Ángulo plano mandibular, según
Downs es una tangente que va desde Go y el
punto más inferior de la sínfisis. Este ángulo se
establece relacionando el MP con el FH. Su
norma es de 21.9 º.
• Ángulo eje “Y”-FH o Ángulo de
crecimiento vertical u horizontal de la
mandíbula. Se mide el ángulo formado por la
intersección de la línea desde la S a Gnation
con el plano FH. Su norma es de 59.4º. En
clases II este ángulo es mayor.
Plano A-B se extiende y se forma un
ángulo con N-Pg, donde uno negativo sugiere
un patrón facial clase II .
• Ángulo plano mandibular, según
Downs es una tangente que va desde Go y el
punto más inferior de la sínfisis. Este ángulo se
establece relacionando el MP con el FH. Su
norma es de 21.9 º.
• Ángulo eje “Y”-FH o Ángulo de
crecimiento vertical u horizontal de la
mandíbula. Se mide el ángulo formado por la
intersección de la línea desde la S a Gnation
con el plano FH. Su norma es de 59.4º. En
clases II este ángulo es mayor.
En el Análisis Dental relaciona los
dientes entre sí y con sus bases óseas.
• Plano oclusal – Plano FH, el cual se usa
para ver la inclinación del plano oclusal.
Ángulos extremadamente positivos se
encuentran en patrones faciales clase II. La
media es de + 9.3º.
• Ángulo Interincisal, establecido en una
media de 135.4 grados. Para medir el grado de
protrusión del incisivo.
• Ángulo Incisivo- Plano Oclusal, donde
relaciona los incisivos inferiores a su superficie
funcional en el plano oclusal y su media es de
14.5º.
• Ángulo incisivo inferior - Plano
mandibular, donde se denota el prognatismo
o retrognatismo alveolar inferior y su norma
es de 91.4 grados.
Difiere en esto de Tweed
en que Downs dice que el borde inferior de
la mandíbula no está directamente asociado
con el perfil y además exhibe un amplio
rango de variación.
Según Downs además el
reposicionar los incisivos a 65 grados con el FH
no se justifica cuando se consideran factores
diagnósticos, por tres razones:
1)La relación que verdaderamente nos interesa
es la posición de este diente en el perfil del
paciente y no a un plano craneal como el FH.
2)Probabilidad de error de milímetros en
localizar Porion.
3)Variabilidad de recorrido del FH.
No solo la inclinación del incisivo inferior es
significante, sino también la distancia actual
del eje incisal a este plano.
• Distancia de los dientes superiores a la
línea A-Pg. Es positiva si el eje incisal está
anterior a la línea A-Pg y eso indica un aumento
en la protrusión dental maxilar. Si es negativo,
lo contrario. Su norma es de +2.7º.
Vorhies y Adams en 1951 describen un
excelente método donde a través de un
polígono determinan el patrón dentofacial y en
él se distingue el crecimiento y el progreso del
tratamiento a través de los valores calculados
por Downs.
Su gráfico está compuesto por dos
polígonos, el patrón esqueletal arriba y el dental
abajo. La línea central representa el promedio,
y los extremos su correlación, ya sea si son
encontrados a la izquierda representan un
balance facial retrognático y los de la derecha
uno prognático. Cuando el gráfico no está
regular indica falta de balance y armonía.
Polígono Downs
Los patrones faciales según la edad varían,
la dentición temporal es retrusiva, con la
erupción de los permanentes incisivos se hace
ligeramente protrusiva.
Downs coincide con Björk en que después de
los 10 años de edad la base craneal anterior
no aumenta en tamaño, en cambio cualquier
movimiento anterior de nasion se debe al
endurecimiento de la pared craneal.
Con respecto a los tejidos suaves reconoce que
la musculatura, tanto pasiva como en acción,
produce fuerzas que afectan la posición de los
dientes. En cuanto a los métodos de estudios seriados,
considera que el plano Bolton debe ser tomado
como el representante de toda la base craneal,
que es tanto la anterior como la base posterior.
Otro muy usado es el SN que representa la parte
anterior, pero para estudios de super-imposición
el plano Bolton es mejor para estudiar el perfil
en relación con el tipo facial, por ser de más
calidad y más fácil de localizar. La idea es por consiguiente crear una oclusión
balanceada funcional y al mismo tiempo
mantener el balance del perfil facial.
Análisis de Steiner
Difundido en los años 50 por Cecil C. Steiner.
Se basó en los trabajos de Northwest, Downs,
Wylie Reídle, Margolis y otros.
En su análisis presentaba las mediciones en
un patrón de tal forma que no solo destacaba
las mediciones individuales, sino también las
relaciones existentes entre ellas determinando
la naturaleza, ubicación y extensión de las
anormalidades dentofaciales, para la cual
ofreció pautas específicas para poder aplicar las
mediciones cefalométricas a la planificación
por medio del establecimiento de metas de
tratamiento específico. Usó el plano SN como base para medir otros
ángulos, según él por ser un plano fácil de
localizar y no Frankfort el cual es un plano que
tiene un valor limitado debido a la dificultad
de hallar el punto más inferior en el límite
de la órbita y la posición variable del porion;
además de que con el diverso tipo de luz y
sombra lo convierten en un punto poco fiable.
Pero se debe mencionar que SN, es decir la
base craneal anterior, no es estable durante el
crecimiento, aunque es bien sabido que cambia
poco después del cuarto o quinto año de vida.
Él justifica el uso de SN por ser una línea de
referencia donde sus puntos se desvían poco
de su posición fija en el cefalostato.
Steiner realiza un estudio basado en el análisis
esqueletal, dental y estético. Línea SN
Análisis Esqueletal
La primera medición es el ángulo SNA, que
indica la posición anteroposterior del hueso
maxilar en relación con la parte anterior de la
base craneal. El valor establecido como normal
es de 82 ± 2°. Por lo tanto, si un paciente tuviera
un ángulo SNA superior a 84°, se interpretaría
como protrusión maxilar, mientras que valores
inferiores a 80° se consideraría retrusión
maxilar.
Steiner no concierne importante
el ángulo SNA tanto como a ANB porque en
sí solo muestra si la cara protruye o retruye
debajo del esqueleto.
También se emplea el ángulo SNB para valorar
la posición anteroposterior de la mandíbula,
cuyo valor normal es de 80 grados. Pero habla
en su resumen de la importancia de saber
cuál es la localización de la mandíbula y su
relación con otras estructuras. Para esto toma
ideas prestadas de Wylie y forma una línea
desde el punto más distal de la cabeza del
cóndilo y la traza perpendicular a la línea SN,
esa intersección se llamará entonces Punto
E.
Se expresa la localización mesiodistal del
cóndilo. A su vez para interpretar aún mejor
su dimensión anteroposterior se proyecta el
punto más anterior del cuerpo de la mandíbula
(Pg: dependiente) a la línea SN y a ese punto
lo llamaron L. Por último miden SND (D punto localizado en el centro de la sección
transversal del cuerpo de la sínfisis. Representa
la localización anteroposterior del cuerpo
mandibular y evalúa cambios de posición), el
cual tiene una norma de 76 o 77 grados.12
El punto D puede también ser usado para
determinar cambios en la posición de los
dientes mandibulares, y se traza perpendicular
a línea Go-Gn, y lo llamaron línea D.
La diferencia entre SNA y SNB es el ángulo
ANB que indica la magnitud de la discrepancia
maxilar esquelética al relacionar la maxila con
la mandíbula, la norma es de 2º. Para determinar la relación vertical
mandibulo craneal usa el ángulo SN /plano
mandibular (Go-Gn), la norma es de 32º. El
plano mandibular lo determina entre estos dos
puntos, pues considera que es representativo
tomar la masa o el cuerpo mandibular que en
sí el borde inferior de la mandíbula, el cual a
su vez para Steiner no es una línea. El plano oclusal lo relaciona a la base craneal
anterior (SN-Oclusal) y así determina la
oclusión con respecto a la cara y al cráneo.Su
norma es de 14º.
Análisis Dental.
Otras medidas son las que se consiguen
relacionando los incisivos superiores con la
línea NA y los incisivos inferiores y el mentón
con la línea NB; se miden la inclinación angular
de cada incisivo, y la distancia en milímetros
entre el borde incisal y la línea vertical. La
distancia en milímetros establece el grado de
prominencia del incisivo en relación con su
hueso de soporte, mientras que la inclinación
indica si el diente se ha inclinado hasta su
posición o si se ha movido en bloque.
A la vez
toma en cuenta el ángulo interincisal el cual
tiene un promedio de 130º.
La prominencia del mentón se compara con la
del incisivo inferior y determina el equilibrio
entre ambos, lo que se conoce como cociente
de Holdaway, se mide la distancia entre la
superficie labial del incisivo inferior a la línea
NB la cual debe ser igual a 4 a 2 mm, y con
esta medida se evalúa el equilibrio en el tercio
inferior de la cara.
Análisis Estético.
Se basa en la línea “S” que va desde el Pg
cutáneo al ala de la nariz y los labios dictan el
balance.
Análisis de Sassouni
Sassouni fue el primero en dar la misma
importancia a las relaciones verticales y
horizontales y sus interacciones. En este
análisis se señala que los planos anatómicos
horizontales (SN, plano de Franfort, plano
palatino, plano oclusal y plano mandibular)
tienden a converger en caras proporcionadas
en un único punto.
Cuando estos planos se interceptan a una corta
distancia detrás de la cara y divergen de forma
rápida al alejarse anteriormente, la cara tiene
proporciones alargadas en la parte anterior y
cortas en la parte posterior, esto predispone a la
mordida abierta, la cual sería esquelética para
esta relación anatómica. Esto también implica
una rama mandibular relativamente corta y
un ángulo gonial obtuso. Estos individuos
presentan un patrón facial de hiperdivergencia,
con un crecimiento predominantemente
vertical, una gran dimensión de la porción
inferior de la cara y un plano mandibular
inclinado.
En este caso el grupo de músculos masticatorios
presentan una forma arqueada y el músculo
masetero está posterior a las piezas dentales,
creando un componente mesial de fuerzas
responsable de la protrusión dental, el ángulo
gonial es obtuso y los ejes axiales de los
incisivos superior e inferior forman un pequeño
ángulo interincisal y aunque los incisivos están
usualmente extruidos en la mordida abierta
esqueletal, esta extrusión no es suficiente para
establecer un contacto vertical.
La altura total posterior facial (Sella-Gonion)
tiende a ser la mitad de la altura total facial
anterior (Supraorbitale(Sor)-Menton). La altura
facial anterior inferior es mayor que la altura
facial superior anterior. La rama mandibular
es corta con una escotadura antegonial en el
borde inferior.
La mandíbula parece conservar
las características infantiles con todos sus
procesos poco desarrollados. La fosa temporal
es pequeña, sugiriendo una musculatura débil.
El cráneo es algunas veces dolicocefálico. Es
frecuente el apiñamiento y la biprotrusión
dental. Si los planos son casi paralelos de forma que
converjan lejos de la cara y diverjan lentamente
al alejarse por delante de la misma, existe
una predisposición esquelética a la mordida
profunda anterior. En esta condición, la rama
mandibular es más larga y el ángulo gonial más
agudo. Además se describe a estos individuos
como pacientes con hipodivergencia,
pues presentan un patrón de crecimiento
predominantemente horizontal, con una corta
dimensión de la porción inferior de la cara y un
plano mandibular recto.
En el caso de la mordida profunda esquelética,
el tercio medio facial (complejo palatino)
es usualmente retrusivo, creando un perfil
cóncavo. Los molares están directamente bajo
el impacto de las fuerzas masticatoria pues
los músculos masetero, pterigoideo interno y
temporal se encuentran posicionados en una
línea recta verticalmente.
Hipodivergente
Estándar.
El ángulo de la base craneal es pequeño, lo
que hace que la fosa glenoidea (por ende los
cóndilos) esté posicionada anteriormente, a
menudo directamente inferior a la silla turca.
Compensando la posición de los cóndilos,
el ángulo gonial es pequeño. Respecto a la
dentición, los ejes axiales de los incisivos
inferiores y superiores son casi paralelos y
están verticalmente extruidos, mientras que los
molares están intruidos.
De igual forma, en la mordida profunda
esquelética la altura total posterior (S-Go) es
casi igual a la altura facial anterior (Sor-Me).
La distancia ENA-Me es menor que la distancia
ENA-Sor. La longitud de la rama mandibular
tiende a ser igual a la del cuerpo. Respecto
a los tejidos blandos, se presenta un ángulo
mento-labial muy agudo.
Sassouni hizo una valoración de la posición
antero-posterior de la cara y la dentición,
observando la relación de puntos diferentes con
arcos trazados a partir de la zona de intersección
de los planos. En una cara proporcionada, la
espina nasal anterior, los incisivos superiores
y el mentón óseo deben estar en el mismo
arco. Sería posible apreciar visualmente si un
determinado punto se aparta de la posición
prevista y en qué dirección lo hace. Por
desgracia, al aumentar la desproporción de
una cara, es cada vez más difícil determinar el
centro del arco, de forma que esta valoración
antero-posterior es cada vez más arbitraria.
Es este análisis se combinan características
verticales con antero-posteriores; por ejemplo:
Mordida abierta y clase II esqueletal: en esta
combinación el paladar puede ser más largo
y la mandíbula corta. En este tipo en algunas
instancias la retrusión mandibular puede ser
puramente posicional. A menudo esto es
debido a una rotación posterior e inferior de la
mandíbula asociado a la excesiva extrusión de
los molares.
Mordida profunda y clase II esqueletal:
Durante el crecimiento se puede lograr que
la mandíbula crezca más verticalmente y
anteroposteriormente que la maxila, pero en
la adultez poco se puede hacer con este tipo
facial con medidas ortodónticas, entonces se
deben considerar las medidas quirúrgicas y
prostodónticas.
Mordida abierta y clase III esqueletal: Consiste
en una mordida abierta con deficiencia maxilar
o una mandíbula prominente. La deformidad
de peor prognosis en términos de ortopedia
dentofacial pues si la corrección de la mordida
abierta es dada por la rotación de la mandíbula
en la dirección de cierre la protrusión se
incrementa, mientras que si se reduce la
protrusión mandibular por la rotación posterior
e inferior de la misma la mordida abierta se
incrementa.
Mordida profunda y clase III esqueletal: si el
maxilar es deficiente en personas jóvenes, la
apertura de la sutura media palatina provee
un aumento del tercio medio facial. Si la
mandíbula es muy prominente, la rotación
posterior e inferior de la mandíbula puede
corregir la mordida profunda y la clase III
simultáneamente.
Wits Appraisal
Este análisis fue concebido fundamentalmente
como un método indicador de la discrepancia
maxilar. Se basa en una proyección
perpendicular de los puntos A y B sobre el
plano oclusal, y en la medida de la diferencia
lineal entre ambos puntos. Si los maxilares
ocupan una posición anteroposterior normal
las proporciones de estos puntos se cruzarán
con el plano oclusal casi en el mismo punto.
Cuando hay maloclusión clase II, el punto
AO se proyectará por delante del punto BO y
viceversa, en la maloclusión clase III.
En una muestra de 21 hombres
adultos seleccionados bajo normas de
oclusión excelente, el punto BO estuvo
aproximadamente 1 mm adelante del punto
AO. El promedio calculado fue de –1.77 mm
y la desviación estándar fue de (rango:-2
a 4 mm). En 25 mujeres adultas seleccionadas
con los requerimientos, los puntos AO y BO
generalmente coinciden. El promedio calculado
fue de –0.10 mm y la desviación estándar fue
de 1.77 (rango:-4.5 a 1.5 mm).
Entonces para
Jacobson la norma es de –1.0 mm para hombres
y de 0 mm para mujeres. En el análisis de Wits los dientes influyen
tanto horizontal como verticalmente;
horizontalmente pues los puntos A y B
dependen en alguna medida de la dentición,
y verticalmente porque el plano oclusal viene
determinado por la posición de los dientes.
Es conveniente utilizar el plano oclusal
funcional (que pasa por la máxima
intercuspidación de dientes posteriores), en
lugar de un plano oclusal que dependa de la
posición vertical de los incisivos. Esto es una medida lineal y no un análisis per se;
un aditamento diagnóstico que complementa a
la veracidad del ANB. vemos un trazado de una
maloclusión clase II y una oclusión normal.
Análisis de Ricketts
El análisis de Ricketts es un análisis global de
11 factores en el que se emplean mediciones
específicas para localizar el mentón en el
espacio; localizar el maxilar a través de la
convexidad de la cara; localizar la dentadura
postiza en la cara; y estudiar el perfil facial. En
el análisis de Ricketts, las principales líneas de
referencia son la horizontal de Franfort, la línea
nasión-basión y la vertical pterigoidea, que es
perpendicular a la horizontal de Franfort a nivel
de la raíz de la fisura pterigomaxilar. Este método no se limita a analizar la situación
actual del paciente, sino que permite predecir
los efectos del crecimiento futuro y el
tratamiento.
Ricketts presenta una serie de puntos, planos
y ejes menos tradicionales y es importante
conocerlos. A6 (Molar superior): un punto sobre el plano
oclusal localizado perpendicular a la superficie
distal de la corona del primer molar superior.
B6 (Molar inferior): un punto sobre el plano
oclusal localizado perpendicular a la superficie
distal de la corona del primer molar inferior.
C1 (Cóndilo): un punto en la cabeza del cóndilo
en contacto a la tangente del plano de la rama
mandibular.
DT (Tejido blando): el punto en la curva anterior
del mentón tangente al plano estético.
CC (Centro del Cráneo): el punto de intersección
del plano basión-nasión y el eje facial.
CF (Punto CF): el punto de intersección de
la vertical de la raíz pterigoidea el plano de
Frankfort.
PT (Punto PT): punto localizado en el borde
inferior del foramen redondo el cual es
observado en la raíz del plato pterigoideo en el borde inferior del cuerpo del esfenoides, este
puede estar aproximadamente en la posición de
las 10:30 (cara de un reloj) en la línea circular
del borde superior de la fisura pterigomaxilar.
DC (Cóndilo): el punto en el centro del cuello
del cóndilo siguiendo el plano Ba-N.
En (Nariz): un punto en el tejido suave de la
nariz tangente al plano estético o línea-E.
Gn Gnation): un punto en la intersección de
los planos facial y mandibular.
Go (Gonion): un punto en la intersección de los
planos mandibular y de la rama.
PM (Supragonion): el punto en el cual el borde
de la sínfisis mental cambia de convexo a
cóncavo.
Pog (Pogonion): el punto en la sínfisis tangente
al plano facial.
PO (Cefalométrico): la intersección del plano
facial y el cuerpo axial.
TI (Punto TI): el punto de intersección del plano
oclusal y el plano facial.
Xi (Punto Xi): la localización del punto Xi
es determinado geométricamente gracias al
plano de Frankfort (FH) y la vertical de la raíz
pterigoidea (PtV).
Plano de Frankfort: va desde porion hasta
orbital.
Plano facial: se extiende desde nasion hasta
pogonion.
Plano mandibular: se extiende desde gonion
hasta gnation.
Vertical pterigoidea: una línea dibujada a través
de la línea distal de la fisura pterigomaxilar y
perpendicular al plano de Frankfort.
Plano basion-nasion: se extiende desde basion
hasta nasion; divide la cara y el cráneo.
Plano oclusal: el plano oclusal funcional es
representado por una línea que se extiende a
través de los primeros molares y premolares.
Línea A-Pog: una línea desde el punto A hasta
pogonion es a menudo referida como el plano
dental.
Línea E: la línea estética extendida desde el
tejido blando de la punta de la nariz hasta el
tejido blando del mentón. Plano Facial, Línea E
Eje facial: línea extendida desde el foramen
redondo hasta gnation. (PT-Gn)
Eje condilar: Se extiende desde DC hasta Xi . Principales análisis cefalométricos utilizados para el diagnóstic Eje del cuerpo mandibular: va desde Xi hasta
PM.
Ricketts estableció las siguientes medidas para
aspectos como el mentón en el espacio, el
perfil, la posición de los dientes y la convexidad
y las relaciones verticales.1
Eje facial (indicador de la dirección del
desarrollo facial): ángulo formado entre el plano
nasion-basion y el plano PT-Gn. En promedio
este ángulo es de 90°±3.5°. Un ángulo
menor sugiere un mentón retroposicionado
y un crecimiento facial primordialmente en
dirección vertical, mientras un ángulo mayor
sugiere un mentón protrusivo y un patrón de
crecimiento horizontal.1
Ángulo facial (Indicador del prognatismo
mandibular): ángulo entre el plano facial (NPog)
y la horizontal de Frankfort. La norma
es 85°±3° aumenta 1° cada 3 años y provee
información de la posición anteroposterior del
mentón.1
Ángulo mandibular: medido un ángulo del
plano mandibular con FH. En promedio
el ángulo es de 26° a los 9 años y decrece
aproximadamente 1° cada 3 años. Un ángulo
mayor implica que una mordida abierta puede
ser debida a características de la mandíbula.10
Curva mandibular: mide la angulación del
proceso condilar al cuerpo de la mandíbula.
Este ángulo es la unión del eje condíleo (XiDC)
y el eje del cuerpo mandibular (Xi-PM).
Esta medida es de 22.5° a los 9 años y se
incrementa 0.6° por año, reflejando la rotación
mandibular o rotación condilar.10
Altura del tercio facial inferior: relación vertical
entre la maxila y el mentón. Este ángulo se
obtiene luego de unir los puntos ENA-Xi-PM.
La medida establecida es de 46°±3° y no varía
con el crecimiento.10
Convexidad en el punto A: la convexidad del
tercio medio facial es medida desde el punto A
al plano facial. La norma clínica a los 9 años es
de 3.1 mm y disminuye 0.7 mm cada 3 años. Eje facial
Una alta convexidad implica un patrón
esqueletal clase II, lo opuesto implica un patrón
clase III esqueletal.10
Indicador del piso nasal (Plano palatino a FH):
el plano palatino es construido por la unión de
la espina nasal anterior (ENA) y la espina nasal
posterior (ENP). Un objetivo del tratamiento
ortodóntico es lograr que el plano palatino esté
paralelo al plano de Frankfort. La norma para
este ángulo es de 0 °±2.5°.10
Posición incisivo inferior: idealmente el
incisivo inferior debe estar a 1 mm por delante
de la línea A-Pog. Esta medida es definida para
medir la protrusión del arco inferior.10
Ángulo interincisal: La norma para este ángulo
es de 124° a los 8 años y se incrementa 2° cada
5 años.4
Molar superior-PtV: Esta medida es la distancia
desde la vertical pterigoidea a distal del primer
molar superior. Esta medida debe ser igual a la
edad del paciente +3.0 mm, se añade 1 mm
por año.10
Labio inferior al plano E: El promedio para
esta medida es de –2mm±2mm y es menos
protrusivo conforme avanza el crecimiento, esto
ocurre especialmente con la maduración en el
hombre al final de la segunda y en la tercera.
Análisis de McNamara
Publica en 1984 su estudio, el cual utiliza tres
recursos:
- Estándares de Bolton
- Muestra de Burlington
- Muestra de Ann Arbor
Este análisis combina elementos de métodos
anteriores junto con mediciones originales
tales como Nasion perpendicular (NP) y el
punto A vertical (AV) que tratan de definir con
mayor exactitud la posición de los maxilares,
los dientes, base craneal y sus interrelaciones.
Menciona el cierto hecho de que el uso de
medidas específicas en ciertos análisis limita,
pues la naturaleza del cambio determina las
medidas que se deben de usar para evaluar.
Emplea como planos de referencia el plano
anatómico de Frankfort y la línea basiónnasión. NP
• En la relación de la maxila a base craneal
se deben considerar dos factores, primero
la relación esqueletal del punto A a la línea
NP para determinar la posición anterior de
la maxila, cuya norma debe ser 0 mm, y en
segundo lugar el perfil de tejidos suaves del
paciente (ángulo nasolabial y el contorno del
labio superior).
Información derivada de los estándares de
Bolton se indica que SNA aumenta poco
con la edad, aproximadamente 1 grado, o
su equivalente 1 mm, por tanto se podría
extrapolar la posición de A a NP durante la
dentición mixta.
NP es usualmente una línea de orientación para
determinar la posición maxilar. Una excepción
que menciona McNamara es la maloclusión
clase III en donde una base craneal anterior
corta existe. En este caso, la posición posterior
de N resulta en la construcción de errores de NP.
También otro problema sería de usar el punto
A cuando hay una excesiva lingualización de
la corona del incisivo superior en una clase II,
división 2.
• En relación de la mandíbula a la maxila
se toma la longitud de la cara media y la
mandíbula, los cuales no son edad ni sexo
dependientes, solo se relacionan al tamaño
de sus componentes. La longitud efectiva de
la cara media está determinada por la medida
de una línea que va desde el cóndilo (parte
más posterosuperior) al punto A. Y la longitud
efectiva de la mandíbula es una línea que
va desde el cóndilo al gnation anatómico.
Una relación geométrica entre ambas existe
y se correlacionan entre sí. Además valora la
dimensión vertical midiendo la altura de la parte
inferior facial desde la espina nasal anterior al
mentón, esta aumenta con la edad y también
se correlaciona con la longitud efectiva de la
media cara. Un aumento o una disminución de
esta puede ocasionar un efecto en la relación
horizontal entre la maxila y la mandíbula. Otra medida está determinada al construir una
línea de Ba a Na, luego una segunda línea que
va desde la parte posterosuperior de la fisura
pterigomaxilar al gnation construido. Una
relación perpendicular se espera y el ángulo
al desviarse de 90 grados de la base craneal
indica un crecimiento horizontal o vertical.
En cuanto al ángulo del plano mandibular,
sugiere una deficiencia o un aumento de la
altura de la parte facial inferior y se determina
entre FH y la línea del borde inferior de la
mandíbula (Go-Menton), su promedio es de 22º a 25
± 4º.
Si es mayor habría una excesiva longitud
de la altura de la cara inferior, y viceversa.8
• Para relacionar la mandíbula con la base
craneal se mide la distancia desde Pogonion a
NP, el cual varía de 0 mm a 4 mm.
• A la hora de relacionar los incisivos
superiores con la maxila se verifica tanto su
relación anteroposterior como la vertical.
En
la primera McNamara hace un llamado de
atención sugiriendo que si y solo si hay una
posición invariable de la mandíbula se puede
planear una meta, es decir que en casos de mal
relaciones entre maxila y mandíbula, hablando
de estructuras esqueletales, muchos errores se
cometen a la hora de determinar la posición
del incisivo superior.
Esta relación se toma al dibujar una línea
vertical que pase por el punto A y sea paralela
a NP. La distancia desde A perpendicular a
la superficie facial del incisivo superiores es
medida, siendo ideal una medida entre 4 y 6
mm.
La relación vertical está mejor determinada
por la examinación clínica, mucho tiene que
ver la musculatura labial y el eje axial y su
inclinación.
• La relación del incisivo mandibular a su
hueso basal igualmente está determinada por
la posición anteroposterior (lo único que varía
con el superior es usar A-Pog, y la media es
de 1 a 3 mm) y la posición vertical es evaluada
a partir de la altura facial inferior anterior,
primero evaluando la relación funcional dentro
del plano oclusal (curva de Spee).
McNamara incluye un análisis de vías
aéreas para examinar la posibilidad de un
impedimento en las vías. Para esto estudia la
faringe superior y la inferior, pero su relación y
su efecto en el crecimiento facial se mantiene
sin resolver, y un cefalograma no se puede
considerar una herramienta diagnóstica para
encontrar problemas de estos.
McNamara considera que entre las ventajas de
usar su método están:
- El uso de medidas lineales y no ángulos
facilita el planeamiento del tratamiento
particularmente en el de pacientes que
recibirán cirugía ortognática.
- Es un método más sensitivo a cambios
verticales.
- Sirve de guía con respecto a la
normalidad que ocurre en incrementos
del crecimiento.
Análisis de Jarabak
Björk
en una serie de trabajos publicados
entre los años 1947 y 1963, estudió
el comportamiento de las estructuras
craneofaciales durante el crecimiento. Sus
investigaciones se basan en un estudio de
aproximadamente 300 niños de 12 años y de
un número aproximado de soldados de 21 a 23
años en los que tomó cerca de 90 mediciones.
Jarabak modificó y adaptó el análisis de
Bjork, donde demuestra cómo puede ser
diseñado un tratamiento, teniendo en
cuenta con anticipación los aspectos que
influyen en el crecimiento craneofacial.
El análisis de Jarabak es útil para determinar las
características del crecimiento en sus aspectos
cualitativos y cuantitativos, es decir, dirección y
potencial de crecimiento, además contribuye a
una mejor definición de la biotipología facial.
El polígono de Jarabak es eficaz para detectar la
reacción que tendrán frente a los procedimientos
terapéuticos aquellos pacientes pertenecientes a
biotipos no muy bien definidos.
Para Jarabak, la base para el diagnóstico
es confeccionar las áreas de superposición
imprescindible para la planificación del caso y
su posterior evaluación, lo que permite obtener
una mejor visión del caso con la menor cantidad
posible de medidas cefalométricas.
Tipos de crecimiento facial
A pesar de que es posible predecir las direcciones
de crecimiento en áreas específicas del complejo
dentocraneofacial, los incrementos exactos
son difíciles de predecir. Jarabak extrapoló la
información para que sirviera en el plan de
tratamiento, a partir de las direcciones en las
cuales se va a realizar el crecimiento y cómo
estas van a caber dentro del plan general.
El crecimiento craneofacial puede ser dividido
en tres categorías de acuerdo a su dirección:
• En sentido de las agujas del reloj (cw)
• En sentido inverso a las agujas del reloj (ccw)
• Directo hacia abajo:
a. Crecimiento en sentido de las
manecillas del reloj:
El término “en sentido de las agujas del reloj”
significa que la parte anterior de la cara está
creciendo hacia abajo (hacia abajo y adelante,
o hacia abajo y atrás) en proporción mucho
mayor que la parte posterior de la cara. El
crecimiento vertical del maxilar superior y
los procesos alveolares superior e inferior
son mayores que el de la zona posterior y el
desplazamiento de la sínfisis se hace hacia
abajo.
b. Crecimiento en sentido inverso a las
manecillas del reloj:
En una cara que está creciendo en sentido
inverso al movimiento de las agujas del reloj,
la altura facial posterior y la profundidad facial
están creciendo hacia abajo y adelante o hacia
abajo y atrás en una proporción más rápida que
la parte anterior de la cara. El desarrollo vertical
anterior es menor porque el crecimiento de la
cavidad glenoidea y el cóndilo, y por lo tanto
la sínfisis, se desplaza hacia adelante.
c. Crecimiento directo hacia abajo:
El crecimiento directo hacia abajo ocurre
cuando el crecimiento en altura de la parte
anterior de la cara es igual en magnitud al de
la parte posterior de la cara. En este tipo de
crecimiento facial la sínfisis mandibular se
mueve en forma casi directa hacia abajo. Este
tipo de crecimiento solo es posible cuando
exista un equilibrio de los incrementos en la
zona anterior y posterior de la cara.
d. Porcentaje de crecimiento:
Los incrementos de altura de la parte anterior y
posterior de la cara pueden ser correctamente
averiguados midiendo de silla turca a gonion
y de nasion a una tangente al borde inferior
de la mandíbula. Si la parte posterior de la
cara es corta, podemos esperar que la cara
sea retrognática y sus incrementos faciales
posteriores serán también menores que en
una cara ortognática con un crecimiento en
sentido inverso al de las agujas del reloj en la
cual la diferencia entre la altura facial anterior
y la altura facial posterior es menor que en
una cara con crecimiento en sentido de las
agujas del reloj.
La planificación del caso tiene
como uno de sus objetivos básicos adaptar
el tratamiento al crecimiento del paciente. Es
la relación porcentual entre la altura facial
posterior/ altura facial anterior, con lo que se
puede realizar un estudio retrospectivo sobre
el tipo de crecimiento que se manifestará en el
paciente.
Cuando la altura facial posterior (S-Go) tiene
una medida equivalente entre el 54 y el 58%
de la altura facial anterior (N -Me) la cara será
de tipo retrognático, así, el crecimiento será en
el sentido de las manecillas del reloj, también
llamado Crecimiento Rotacional Posterior.
Cuando la relación altura facial posterior/
anterior es de 64 al 80%, el crecimiento de
la mandíbula tendrá una rotación en sentido
anterior, es decir, en sentido contrario a las
agujas del reloj, el incremento de la altura de
la parte posterior de la cara es mayor que en la
parte anterior.
El porcentaje que va desde el 59 al 63%
corresponde a un crecimiento neutral, casos
que crecen directamente hacia abajo, sin
rotación en ninguno de los sentidos.
Plano de Frankfort. u “horizontal de Frankfort” (Po-Or) :
Es un plano de orientación tanto para radiografías laterales y postero-anteriores y está formado por la unión de los puntos infraorbitario y porion, es paralelo al plano de la visión en el cefalostato al tomar las radiografías. Es la referencia para la posición de la cabeza y puede ser visualizado externamente.
Plano de la base craneana anterior (NS):
Formado por la unión de los puntos nasion y silla turca. Situado en el plano medio sagital, delimita la base craneana, tiene la ventaja de ser fácilmente localizable en la radiografía y de estar en una zona que sufre pocos cambios durante el desarrollo. Por mucho tiempo fue utilizado como plano de orientación.
Plano oclusal:
Existen diferentes modalidades para tomar este plano, pero el usado mas comúnmente es el denominado plano oclusal funcional y se forma trazando una línea que une el punto medio del resalte de las cúspides mesiovestibulares de los primeros molares y las vestibulares de los premolares o molares primarios.
Plano mandibular:
El borde inferior de la mandíbula es fácilmente apreciable en la imagen radiográfica.
Existen por lo tanto cuatro formas para describirlo: Tweed y Ricketts lo definen como una línea recta tangente al borde mas inferior de la mandíbula. Downs, uno de los fundadores del análisis clínico cefalométrico, lo señala como una línea que une el gonion con el mentón. Una tercera definición empleada por Steiner es la de la línea que une el gonion con el gnation y por último está la línea de Bimler M-EA (mentón a escotadura antegonial).
Plano palatino (maxilar) (ENA-ENP ):
Representa la cara media verticalmente, por encima de el, la región naso-orbitaria y por debajo, la bucal. Une los puntos espina nasal anterior y posterior que son los límites del hueso maxilar. Mantiene el paralelismo con el plano de Frankfort durante el crecimiento del maxilar.
Planos verticales.
Plano NA.: Es la línea que une los puntos nasion y A.
Plano NB. Es la línea que une el punto nasion con el punto B
Plano ND Resulta de la unión de los puntos nasion (N) y el D.
Plano facial. (N-Pog): Es el plano que se forma al unir los puntos nasion y pogonion.
Plano del eje “Y” (Gn-S): Es la línea que conecta el punto gnation con el punto S, denominado “eje de crecimiento”.
Plano A-Pog: (Línea dentaria). Es la línea formada por la unión de los puntos A y Pog. Relaciona las bases óseas apicales maxilar y mandibular. Se le denomina como plano de la dentición, o plano “reciproco” porque toma en cuanta la protrusión maxilar y la posición del incisivo superior.
Eje del incisivo superior (Ai–Ar): Es la línea que une los puntos Ai y Ar siguiendo el eje longitudinal del incisivo central superior más prominente en la imagen radiográfica.
Eje del incisivo inferior (Bi-Br): Es la línea que sigue el eje longitudinal de uno de los incisivos centrales inferiores, uniendo los puntos Bi y Br. (En la radiografía se toma el incisivo central que se encuentra más prominente).
Plano estético de Ricketts: Es la línea de referencia del perfil de los tejidos blandos. Va desde la punta de la nariz hasta la porción más anterior del perfil de la barbilla, todo ello en tejidos blandos.
Línea H (holdaway) : Es la línea que une los puntos labio superior con el Pogonion de tejido blando. También llamada Línea de Holdway.
MEDICIONES LINEALES Y ANGULARES.
RELACIÓN BASE CRANEANA.
Ángulo de la base craneana. ( NS-Fh ):
Con relación al ángulo que describe la base craneana el mismo es el NS-Fh .
Ángulo de la base craneana. ( NS-Fh ).
Representa la inclinación de la base craneana anterior y esta formada por los planos Frankfort y el plano NS. Es muy importante el conocimiento de su inclinación, ya que eventualmente puede proporcionar un falso diagnostico debido a que, hay muchas mediciones que se refieren a ella y que, según su inclinación, pueden eventualmente darnos una falsa idea de la situación.
Norma: 7º
Interpretación:
Al aumentar la inclinación de la base (> de 7º) se verán disminuidos en sus valores todos los ángulos cuyo componente vertical se refieran al plano NS, mientras que si la base tiende a ser más paralela a Frankfort (<de 7º) los valores de estos ángulos se verán aumentados.
Lo contrario sucede con los ángulos formados por la base craneana y los planos horizontales, que aumentan al estar la base más inclinada y disminuyen al estar aplanada u horizontal.
RELACIÓN DEL MAXILAR CON EL CRÁNEO:
Ángulo S-N-A:
Este ángulo relaciona la base craneana con el maxilar. El punto A representa el extremo anterior del hueso maxilar y el plano SN se toma como referencia para éste y otros ángulos mas, por ser aceptable desde el punto de vista antropológico y filogenético ya que completa su desarrollo tempranamente.
El nos muestra el grado de prognatismo o retrognatismo del maxilar.
Valor normal 82º.
Interpretación: Valores aumentados representan un posible avance maxilar, disminuidos una tendencia hacia una posible deficiencia maxilar. Sin embargo, se debe ser cuidadoso en éste diagnóstico, ya que ella puede ser modificada por la inclinación y longitud del plano SN.
RELACIÓN DE LA MANDÍBULA CON EL CRÁNEO:
Ángulo S-N-B
Formado por la unión de los planos S-N y el punto B
Norma : 80º.
Interpretación:
Indica la ubicación anteroposterior de la mandíbula
con respecto a la base del cráneo. si su valor se presenta superior a
la norma de 80º, indica una posición adelantada de la mandíbula,
mientras que un valor inferior a la norma indica una posición
retruida de la misma. Cuando existe alguna alteración en la longitud e inclinación de
la base del cráneo debido a la ubicación de sus puntos anatómicos,
el ángulo se puede abrir o cerrar ligeramente, sin que ello sea
indicativo propiamente de una alteración en las relaciones de la base craneana y la mandíbula. En todo caso, cuando se presentan dudas con el diagnóstico debe recurrirse a otras mediciones.
Ángulo formado por los planos silla - nasion y nasion - punto “D.”
Normal 76º-77º.
Interpretación:
Esta medida se toma para complementar la lectura del SNB e indica la ubicación anteroposterior de la mandíbula con relación a la base del cráneo. Sus valores aumentados pueden indicar una posición adelantada y contrariamente, si son menores serán indicio de un retroposición de la mandíbula. Al igual que los ángulos SNA y SNB puede estar influenciada por la inclinación de la base craneana.
Ángulo facial ( Fh – NPog.):
Es el ángulo formado por los planos Frankfort y el nasion-Pogonion.
Norma: 82º a 95º y una media de 87.8º.
Interpretación: Nos permite relacionar horizontalmente al maxilar inferior con respecto al plano Frankfort, es indicador de profundidad facial.
En la práctica se mide el ángulo inferior formado entre dichos planos, indicando una protrusión o retrusión de la mandíbula con relación a la cara superior.
Ángulo S-N-D:
Ángulo formado por los planos silla - nasion y nasion - punto “D.”
Normal 76º-77º.
Interpretación: Esta medida se toma para complementar la lectura del SNB e indica la ubicación anteroposterior de la mandíbula con relación a la base del cráneo. Sus valores aumentados pueden indicar una posición adelantada y contrariamente, si son menores serán indicio de un retroposición de la mandíbula. Al igual que los ángulos SNA y SNB puede estar influenciada por la inclinación de la base craneana.
-
Angulo SNB: formado por los planos SN y el plano NB.
RELACIÓN MAXILO-MANDIBULAR:
Ángulo A- N- B
Formado por la unión de los planos NA y NB. Relaciona el maxilar con la mandíbula a través del punto N. Indica la relación antero posterior entre el maxilar y la mandíbula.
Norma: 2º.
Interpretación: En la medida que su valor supere esa norma, será
mayor la separación entre las bases óseas maxilares y por tanto una
discrepancia mayor, la cual podría ser atribuida tanto a un exceso maxilar
como a una deficiencia mandibular.
Los ángulos aumentados indican una
mal oclusión de Clase II. Los ángulos negativos se dan cuando el plano NB
se encuentra por delante del NA y estaremos en presencia de una Clase
III.
Con éste ángulo tenemos la relación maxilo -mandibular, pero sin
indicar en cual de ellos radica el problema.
Para determinar al causante,
recurrimos a otros mediciones y su relación con la inclinación de la base
craneana ya mencionada.
Ángulo de la convexidad facial. (N.A.P).
Formado por la unión de los planos: Nasion - A y A-Pog.
Norma: 0º.
En la práctica se mide el ángulo complementario, con base en la prolongación de la línea NA.
Es el ángulo de la convexidad facial, medido en tejido óseo y lo describe como cóncavo o convexo, sin determinar si el origen de la anomalía esté en el maxilar o en la mandíbula.
Interpretación: Para su interpretación, prolongando la línea N-A hacia abajo, observamos el comportamiento de la línea A-Pog. con respecto a ella: si el Pogonion queda por detrás de la prolongación, forma un ángulo abierto en sentido horario y el valor se considera positivo, produciéndose un perfil convexo y una mal oclusión esquelética Clase II.
Pero, por el contrario, si queda por delante, el ángulo formado se abre en sentido antihorario y se consideran sus valores como negativos, caracterizando el perfil esquelético cóncavo de Clase III.
RELACIÓN DE LA DENTICIÓN SUPERIOR CON LA INFERIOR.
Relaciona entre si los ejes mayores de los incisivos centrales
superiores e inferiores más prominentes.
Norma: 135º.
Interpretación: Los valores mayores a la norma indican retroinclinación,
los menores, contrariamente representan dientes protruidos o
vestibularizados. Sin embargo, esta medida no precisa cual de los
dientes es el causante de la variación del ángulo en cualquiera de los
sentidos. El ángulo (1s-1i) puede estar aumentado o disminuido por
causa de uno u otro de ellos o por ambos, hay que identificarlo observando sus posiciones individualmente relacionados con su base
craneana. En otras palabras, es común encontrarlo aumentado en
pacientes con perfiles planos y disminuido en los perfiles biprotrusos.